En primer lugar picaremos el diente de ajo y lo añadiremos a un bol con la carne, el pan rallado, el huevo, la leche, un poco de perejil y sal al gusto. Amasaremos esta mezcla hasta conseguir una masa uniforme.

Será el momento de empezar a hacer las albóndigas. A mí me gusta hacer bolitas más bien pequeñas porque se cocinan mejor.

Mientras acabamos de hacer las bolitas, ponemos una sartén a fuego medio con aceite de oliva abundante. Cuando esté caliente. añadimos las albóndigas y las vamos cocinando hasta que se doren. Para ello iremos dándole la vuelta y así se cocinarán por ambos lados. Aproximadamente, estarán listas en unos 10-15 min. Depende cómo os gusten de hechas.

👀 ¡Recordad, que luego las albóndigas terminarán de cocinarse con la salsita en una olla. Así que no os paséis de cocinado en la sartén!

Una ves doradas, coloca un papel de cocina absorbente en un plato grande y ve retirando las albóndigas de la sartén.

Ahora es el momento de picar los otros 2 dientes de ajo, la zanahoria y las dos cebollas. Mientras hacemos esto, ponemos una olla a fuego medio con un chorrito generoso de aceite.

Cuando el aceite esté caliente, añade la zanahoria, las cebollas y el ajo y deja que se pochen a fuego lento.

Posteriormente añade una cucharada de harina integral y el vino. Remueve para que no se pegue. Añade el caldo de pollo y deja que se cocine a fuego lento unos 15-20 min.

Pasado este tiempo, es momento de pasar la mezcla que tenemos en nuestra olla por la batidora para conseguir la salsita de la foto.

A mí me gusta que queden trocitos, me parece que le da más cuerpo. Para ello lo que hago es meter la batidora directamente en la olla y triturar a potencial media-baja.

Cuando tengamos triturada la salsa, llevamos la sartén de nuevo a fuego medio y añadimos las albóndigas ,dejándolas cocinarse durante unos 10-12 min.

En paralelo podemos ir preparando el puré para acompañar. Yo en este caso no hice acompañante.

Por último, sirve las albóndigas en platos, añadiendo unas 4-5 por persona… y a ¡comer!